Isabel Allende y la casa de los espíritus

¿Quién fue Isabel Allende?

Isabel Angélica Allende Llona (Lima, 2 de agosto de 1942)4​ es una escritora chilena. Desde 2004 es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras.5​ Obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Chile en 2010.

Autora superventas, la venta total de sus libros alcanza 73 millones de ejemplares y sus obras han sido traducidas a 42 idiomas.6​ Es considerada como la escritora viva más leída del mundo de la lengua española.

Familia
Hija de los diplomáticos Tomás Allende Pesce, primo hermano de Salvador Allende, presidente de Chile entre 1970-1973 (en algunas publicaciones se les cita erróneamente como hermanos) 8​9​ y de Francisca Llona Barros.8​ Nació en Lima mientras su padre ejercía como secretario de la embajada de Chile en Perú y es la mayor de los tres hijos del matrimonio (sus hermanos menores son Juan y Francisco).8​10​ Isabel Allende tiene ascendencia española (vasca) por parte paterna, y portuguesa y española (vasca y castellana) por parte materna.10​

Sus padres se separaron en 1945, y su madre retornó con Isabel y sus dos hermanos a Chile, donde vivió desde 1946 hasta 1953. Ese año su madre contrajo matrimonio con el diplomático Ramón Huidobro Domínguez –el «Tío Ramón»–,11​ quien entre 1953 y 1958 fue destinado a Bolivia, donde Isabel asistió a una escuela estadounidense en La Paz, y al Líbano, donde estudió en un colegio privado inglés.

Matrimonios e hijos
Al volver a Chile en 1959 se reencontró con Miguel Frías, con quien se casó cuatro años más tarde. La pareja tuvo dos hijos: Paula (1963-1992) y Nicolás (1967), ambos nacidos en Santiago.

Debido al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 contra Salvador Allende y del advenimiento de la dictadura, huyeron de Chile en 1975. Allende y su familia se exiliaron en Venezuela, donde vivieron hasta 1988.

Los viajes constantes que emprendió promocionando sus libros hicieron que su matrimonio con Frías llegara a término. Divorciada de su esposo, se casó con el abogado Willie Gordon el 7 de julio de 1988 en San Francisco. En 2015, después de 27 años, se separaron.6​ Gordon falleció el 17 de marzo de 2019 a los 82 años.12​13​ Desde 1988 vive en Estados Unidos y es ciudadana de ese país desde 2003.

Vida pública
Desde 1959 hasta 1965 trabajó en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Santiago de Chile. Durante los años siguientes, pasó largas temporadas en Europa, residiendo especialmente en Bruselas y Suiza.

A partir de 1967 tomó parte en la redacción de la revista Paula, al tiempo que publicó una gran cantidad de artículos sobre diversos temas. Posteriormente, realizó colaboraciones para la revista infantil Mampato, de la que fue directora suplente entre 1973 y 1974, y publicó dos cuentos para niños (La abuela Panchita y Lauchas y lauchones, ratas y ratones) y una colección de artículos titulada Civilice a su troglodita. Además, trabajó en dos canales de televisión chilenos.

A principios de los años 1970 incursionó en la dramaturgia. Su obra de teatro El embajador se estrenó en 1971 y en 1973, La balada del medio pelo y Yo soy la Tránsito Soto. Finalmente, poco antes de abandonar el país, se estrenó Los siete espejos.14​

Allende permaneció en Venezuela durante trece años, y allí trabajó en el diario El Nacional de Caracas y en una escuela secundaria hasta 1982, cuando publicó La casa de los espíritus. Esta primera novela suya, y la más conocida, nació de una carta que había comenzado a escribirle a su abuelo en 1981, cuando este tenía 99 años y estaba al punto de morirse. Esta obra fue adaptada al cine y en octubre de 1993 se estrenó en Múnich producida por Bernd Eichinger y dirigida por Billie August. Además fueron vendidos más de 51 millones de ejemplares y la obra fue traducida en más de 27 idiomas.15​ La segunda novela, De amor y de sombra (1984) se convirtió también en otro gran éxito y fue llevada asimismo a la pantalla grande en 1994 por la cineasta venezolana Betty Kaplan.16​ En ambas novelas aborda el tema de la dictadura, ayudada por las propias experiencias de la autora.

En 1988 viajó a Chile para votar en el plebiscito de octubre, que perdió Pinochet y que condujo, al año siguiente, a elecciones que ganó la oposición, agrupada en la Concertación. En 1990, con el retorno de la democracia en Chile, fue distinguida con la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral por el presidente Patricio Aylwin.

A los 28 años de edad, su hija Paula murió en 1992, por una porfiria que la dejó en coma en una clínica de Madrid. La dolorosa experiencia la impulsó a escribir Paula, libro autobiográfico epistolar publicado en 1994 donde relata cómo fueron su niñez y juventud hasta llegar a la época del exilio. Dos años después, fundó The Isabel Allende Foundation, en homenaje a su hija, quien había trabajado de voluntaria en comunidades marginales (en Venezuela y España) como educadora y psicóloga.17​

Desde 1988 ha residido en San Rafael (California),18​ pero, normalmente, trabaja en una casa de Sausalito, unos kilómetros más al sur, donde ha escrito muchas de sus novelas.6​ Ha sido distinguida en la Academia de Artes y Letras de Estados Unidos y su lema es «Dejen volar su imaginación y escriban lo necesario». En mayo de 2007, se le hizo entrega del doctor honoris causa por la Universidad de Trento (Italia) en «lingue e letterature moderne euroamericane».

En septiembre de 2010, fue distinguida con el Premio Nacional de Literatura de Chile19​ por «la excelencia y aporte de su obra a la literatura, la que ha concitado atención en Chile y en el extranjero, y también ha sido reconocida por múltiples distinciones y ha revalorizado el papel del lector». La votación, como era de esperar por la polémica que le había precedido,20​ no fue unánime (tres votos contra dos).21​ Isabel Allende se convirtió en la cuarta mujer en recibir este galardón, antecedida por Gabriela Mistral (1951), Marta Brunet (1961) y Marcela Paz (1982).19​

Al año siguiente, recibió el Premio Hans Christian Andersen de Literatura por sus cualidades como narradora mágica y su talento para «hechizar» al público, sucediendo a otra mujer, la británica J.K. Rowling, que ganó la primera edición de este galardón que desde 2010 se entrega en Odense, ciudad natal del famoso escritor danés.22​


House of the Spirits


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La casa de los espíritus (The House of the Spirits) es una película dramática de 1993 protagonizada por Jeremy Irons, Meryl Streep, Glenn Close, Winona Ryder y Antonio Banderas. El reparto incluye a Vanessa Redgrave, María Conchita Alonso, Armin Mueller-Stahl y Jan Niklas. Fue dirigida por Bille August y está basada en la novela La casa de los espíritus, de la escritora chilena Isabel Allende.1

La película se filmó en Dinamarca, pero algunas escenas tienen lugar en Lisboa y Alentejo, Portugal.

fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/La_casa_de_los_esp%C3%ADritus_(pel%C3%ADcula)

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Géneros literarios

Los géneros literarios

La primera clasificación de los géneros literarios pertenece a Aristóteles, quien los redujo a tres: épica, lírica y teatro

El primero ha extendido su significado, al incluir la novela, a la noción más amplia de narrativa. Pero el género, entendido como conjunto de constantes retóricas y sígnicas o semióticas que identifica y reúne a varios textos, se va conformando históricamente. Por tanto, resulta muchas veces difícil fijar rígidamente los límites entre lo propiamente narrativo o épico-narrativo, lo lírico o poético y lo dramático o teatral.
Son técnicas expositivas singulares, ligadas a ciertas leyes de forma y contenido de carácter histórico o no a las que se someten las obras literarias.

Obtenido en http://mx.encarta.msn.com/encyclopedia_761585192/G%C3%A9neros_literarios.html

Tipos de literatura

Si te refieres literalmente a las diferentes manifestaciones literarias en el mundo, tenemos las más importantes que son las siguientes:

LITERATURA CHINA: Esta literatura es una literatura clásica, es decir, que se funda en el respeto de libros muy antiguos, de carácter casi religioso que encierran los principios de la vida.

El pensamiento filosófico chino esta dado por la de Confucio y sus discípulos y la taoista . CONFUCIO (Kung.Fu-Tsé: 551-479), consagro toda su vida a la enseñanza de un grupo reducido de oyentes. Lo más autentico de su doctrina se contiene en el LIBRO DE LAS CONVERSACIONES (Lunyu). Los aludidos clásicos, a los que hay que añadir los "CUATRO LIBROS" son los cinco siguientes. Su-King, I-King, Tchun-tsiu y Li-King. Los cuatro libros, llevan estos nombres: Lun-Yu, Tchung-yung, Ta-Hio y Meng- Tseu.

La doctrina taoísta se halla contenida entres libros, de los cuales el más importante es el intitulado Lao-tseu oTao-te-king.

Entre los años 480 y 400 (a. de.J.C.) vivió otro filosofo, Mo Ti, autor del Mo-tseu, libro en defensa de la paz, del amor hacia el prójimo y de la idea que el interés verdadero del hombre se cifra en la practica del bien.

LITERATURA EGIPCIA: La historia antigua de Egipto esta dividido por dinastías:

1.-I-X: 3180-2530 a.de J.C.

2.-XI-XII: 2530-1930 a,de J.C.

3.-XIII-XVII: 1930-1530 a.de J.C.

4.-XVII-XXI: 1530-1060 a,de, J.C.

Estas etapas fueron las principales dentro del Egipto, destacan sus principales actividades. En el periodo vino la decadencia, y el país fue conquistado pro los asirios primero y después por los persas, con la cual termina su historia más antigua.

Después los egipcios fueron conociendo poco a poco la escritura, lo primero que utilizaron fueron los papiros y la escritura egipcia era de tres tipos: jeroglífica, hierática y democrita.

Entrando en materia de la literatura los egipcios tenían la creencia de que la inmortalidad iba íntimamente ligadas a la incorrupción del cadáver y de aquí proviene que se le llama momificación.

Las primeras manifestaciones literarias de Egipto pertenecen al Imperio antiguo. (3500-2400 a,de J.C) y medio (2300-1700 a.de J.C).

En la literatura aparecida durante el imperio medio (2300-.1700 a.de J.C.) predomina la formación. Ejemplo de esta son.

-La historia del naufrago contiene la aventuras del hombre enojado por una tempestad a las playas desiertas del mar rojo, la aparición de un Dios benéfico en forma de dragón y retoma a Egipto.

Pero la obra más importante de la literatura Egipcia es el Libro de los muertos o ritual funerario. Sus cientos sesenta capítulos fueron elaborados en épocas distintas, aunque la idea fundamental fue siempre la misma. L versión definitiva suele colocarse en el imperio nuevo (1700-1000 a .de J.C). El libro de los muertos es un conjunto de ritos y formulas, que el hombre debe tener presentes en su viaje al otro mundo.

LITERATURA HEBREA: La literatura hebrea esta constituida fundamentalmente por el conjunto de los textos comprendidos en el Antiguo Testamento.

"Todas las formas las formas literarias se encuentran allí. La lírica de más alta inspiración, en numerosos signos y profecías; la egipcia, en pocos fragmentos de Éxodo y del Libro de los Reyes; la oratoria más fogosa en muchos profetas: la literatura didáctica, en los Proverbios."

Los libros antiguos del Testamento fueron escritos en antiguo hebreo y suelen clasificarse en los siguientes grupos:
1.-Libros históricos.
2.-Libros poéticos.
3.-Libros proféticos.
4.-Libros filosóficos morales.

LIBROS HISTORICOS: Los libros históricos son el Pentateuco, el libro de Josué, el de los Jueces, el de los Reyes, los Paralipómenos, el de Esdras, el de Nehemías, los de los Macabeos, etc.

LIBROS POÉTICOS: Los hebreos adoptaron una peculiar modalidad poética llamada paralelismo. Consiste en la concordancia o contraposición de dos ideas, en dónde surge un ritmo de pensamiento. Ejemplos:

En toda la Biblia se encuentran trozos poéticos.
Los Salmos son composiciones destinadas a ser cantadas en ceremonias religiosas.
El cantar de los cantares se atribuye a Salomón y tiene carácter erótico.

LOS LIBROS PROFÉTICOS: Los profetas se proponían en sus cantos la finalidad de mantener viva entre sus compatriotas la fe en Dios único y la confianza del pueblo hebreo en la gloriosa restauración de su pasada grandeza.

LOS LIBROS FILOSOFICOMORALES: Proponen normas y enseñanzas para la conducta virtuosa del hombre.

LITERATURA GRIEGA: El pueblo heleno y su literatura. El pueblo elenco, poseedor del sentimiento de la gracia, de la armonía y de la belleza, ha contribuido como ninguna otro al progreso de la inteligencia. Las bellas concepciones del espíritu griego provocaron la magnificencia del Renacimiento, y sirven todavía de modela a las artes, el método a las ciencias y de base a la moderna pedagogía.

La literatura griega tiene como notas características su originalidad y su universidad.

LA EPOPEYA HEROICA. Antes de la aparición de la Iliada hacia el siglo IX a, de J.C. sabemos de la existencia de cantos épicos recitados con acompañamiento de citara por los "aedas" en los festines y en las grandes fiestas públicas.

HOMERO: La Iliada. La Odisea. La Iliada canta un episodio de la guerra de Troya, ciudad citada por diez años por los griegos. Habiendo Agamenon arrebatado a Aquiles una esclava, surge entre ambos jefes una disputa y el segundo se retira a su campamento con sus soldados. Ya estaban los griegos a punto de sufrir una derrota, cuando Patroclo revestido con las armas de Aquiles parece manos de Héctor. Entonces el jefe griego provoca a su vez al guerrero Troyano, lo mata y pasea su cadáver al torno de la ciudad. En anciano Príamo, padre de Héctor, acude a solicitar de Aquiles la devolución del cadáver de su hijo en una emocionante escena.

La Odisea contiene la historia de Ulises, que muchos años después de tomada Troya y a través de los infinitos peligros, consigue llegar a Itaca su patria y destruir las asechanzas que rodeaba su mujer Penélope.

Ambos poemas son un mismo tipo de carácter guerrero y religioso profundamente humano y extensos de convencionalismos: en ellos se nos ofrecen un amplio cuadro de la vida de Grecia heroica.

LA POESIA LIRICA: Entre los siglos VII-VI a. de J.C. se desarrollo la poesía lírica manifestándose bajo la forma de "elegía", ora de carácter "militar" representada principalmente por CALINO de Éfeso del siglo (VII).

LA LIRICA EÓLICA: Consiste en canciones ligeras, espirituales, y, a menudo imbuidas de pasión, esta representada por ALCEO de Mitilene (c.600).

LA POESIA SATRICA: Escrita en versos yámbicos (una silaba breve, seguida de otra larga).

LA POESIA CORAL: Genero lírico por excelencia, destinado a celebrar la virtud y a cantar a los héroes y los dioses, nació en las fiestas religiosas de Esparta y fue cultivado por ESTESÍCORO de Himera.

La poesía pindárica junta al elogio del vencedor el de su raza, su patria y sus dioses protectores, enmarcándolo en las grandes leyendas heroicas.

LITERATURA ROMANA: La producción literaria en latín no se desarrollo hasta entrar en contacto con la griega. El primer autor de importancia fue ENNIO que escribió un poema épico sobre la historia de Roma.

La comedia contó con dos grandes autores Plauto y Ferencio.

En prosa destacaran Tito Livio, Cicerón, César, Salustio, Catúlo y Lucrecio.

La poesía alcanzo el mayor auge con el imperio: Virgilio, Horacio.

En el periodo llamado Edad de Plata, predominan: Séneca, Marcial, Lucano, Quintiliano, etc. En prosa, Petronio, Tácito ( que crea un nuevo estilo a la historia), Suetonio y Plinio el viejo.

Los dos principales autores romanos de comedias, Plauto (254-184 a . de J.C) y Terencio.

Obtenido de con fines didácticos http://www.escolar.com/article-php-sid=58.html

Si te refieres a las diferentes formas de clasificar la literatura tenemos géneros y subgéneros que son los siguientes:


Género narrativo:
La obra narrativa es aquella en la que un narrador, a través de un discurso oral o escrito, relata una historia, destinada a oyentes (como en la epopeya griega o en los cantares de gesta medievales) o lectores (como en la novela moderna).

Sub-géneros narrativos:
a) El cuento: Narración de una acción ficticia, de carácter sencillo y breve extensión, de muy variadas tendencias a través de una rica tradición literaria y popular. En general, el desarrollo narrativo del cuento es rectilíneo, presenta pocos personajes y el proceso del relato privilegia el desenlace.

b) La novela: Obra en que se narra una acción fingida o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores por medio de la descripción o pintura de sucesos o lances interesante, de caracteres, de pasiones y de costumbres. Salvo excepciones, la novela propiamente dicha usa la prosa, y a diferencia del cuento, nunca es muy breve. La acción es necesaria en esta obra, pero lo fundamental son los personajes y el mundo ficticio en que ellos viven.

c) La novela corta (o "nouvelle"): La novela corta se define fundamentalmente como la representación de un acontecimiento, sin la amplitud de la novela normal en el tratamiento de los personajes y de la trama. La acción, el tiempo y el espacio, aparecen de una forma condensada, y presenta un ritmo acelerado en el desarrollo de su trama. Las largas digresiones y descripciones propias de la novela desaparecen en la novela corta, así como los exhaustivos análisis psicológicos de los personajes.

Otros sub-géneros:

a) Los que por su contenido o por su origen, se relacionan con lo histórico o con lo heroico: la epopeya (narración poética de una acción memorable para un pueblo entero, o para la especie humana), el cantar de gesta (manifestación literaria de las leyendas heroicas de un pueblo, compuestas fundamentalmente para ser escuchadas más que leídas, consideradas también épico-líricas), la leyenda (manifestación literaria de una tradición oral, apoyada a veces en hechos históricos ciertos), la balada (sucesos tradicionales, leyendas, etc., contados con sencillez y emoción) y el romance (composición épico-lírica de origen anónimo-popular, con temas procedentes de los cantares de gesta, o que expresa sentimientos de índole lírica).

b) Los que por su intención se relacionan con lo didáctico: el apólogo (narración breve perteneciente al ámbito de la literatura gnómica -es decir, sentenciosa y de carácter didáctico-moral- en la que los personajes son a menudo seres irracionales), la fábula (narración breve, cuyas figuras ¬animales- representan condiciones humanas, presentando vicios y virtudes que entregan una enseñanza con censuras de carácter moral), la parábola (se propone dar, mediante el relato de algún hecho, una lección moral, pero a diferencia de la fábula, no recurre a la personificación de animales, ni utiliza su estilo generalmente festivo).


Género dramático:

Obra dramática
es aquella destinada a ser representada ante espectadores, y que consiste en una acción dialogada representada por personajes (actores) en un espacio (escenografía). Como palabra técnica de la literatura, el concepto de "drama" (del griego drao, obrar, actuar) agrupa todas las manifestaciones de obras teatrales, y no debe limitarse a aquellas obras cuyo desenlace es de carácter catastrófico.

El drama está destinado a la representación ante un público; no puede tener una extensión desmesurada; debe servirse de un vocabulario inteligible; el autor, debe considerar los efectos escénicos que armonizan diálogo y movimiento; debe poner en tensión el ánimo del público, y debe representarse de una sola vez.


Sub-géneros dramáticos:

a) La tragedia: es la imitación de una acción elevada y completa, de cierta magnitud, en un lenguaje distintamente matizado según las distintas partes, efectuada por los personajes en acción y no por medio de un relato, y que suscitando compasión y temor lleva a cabo la purgación de tales emociones. La historia trágica imita acciones humanas en torno al sufrimiento de los personajes y a la piedad, hasta el momento del reconocimiento de los personajes entre sí o de la toma de conciencia del origen del mal.


b) La comedia: Es la imitación de las personas más vulgares; pero no vulgares de cualquier clase, de cualquier fealdad física o moral, sino de aquella única especie que supone lo ridículo. Describe, intelectualmente deformados, los aspectos concretos y risibles de la vida cotidiana. Los personajes son de condición inferior, el desenlace es feliz y optimista, su finalidad es provocar la risa del espectador.

c) La comedia española barroca: Se designa así a una obra de teatro, que no tendrá que tener obligatoriamente carácter cómico. Este género se produce en España en los siglos XVI y XVII, y es una obra dramática en tres jornadas. Principales características:. Eliminación de las unidades de lugar, tiempo y espacio clásicos, la acomodación de la estrofa al asunto tratado, la mezcla de lo cómico y lo trágico y la búsqueda de los temas de la tradición española. Sus finalidades son: imitar acciones humanas, pintar las costumbres, dar gusto al público.

d) La farsa: Obra teatral cómica que se escribe y se representa con el único fin de hacer reír al público, mediante la muestra de situaciones y personajes ridículos. Es un tipo de obras en las que la realidad se deforma estilizándola, haciéndola grotesca o carnavalizándola.

e) Sainete: Pieza breve, generalmente de índole cómica, con personajes que casi siempre representan tipos populares. Por lo común, relatan la vida de vecindad.

Otros sub-géneros:

a) Obras de breve extensión y carácter cómico: el paso (episodios cómicos puestos entre situaciones dramáticas para alargar la acción), el entremés (pasaje en tono preferentemente cómico, que aparece al principio, en medio, o al final de una obra de carácter serio, sin conexión argumental necesaria con ella);

b) Obras de contenido religioso, históricamente situados en la Edad Media y hasta el siglo XVII: el misterio (representación dramática donde se escenificaban los cuadros del Nacimiento, Vida; pasión y Muerte de Jesucristo), el milagro (obra que relata la vida de la Virgen, de santos, de héroes de caballería, para ilustrar los principios cristianos), la moralidad (obra de intención didáctica y moralizante, con alegorías del vicio y de la virtud, y un combate incesante entre el bien y el mal), el auto¬ sacramental (obras con personajes alegóricos, que centraban sus argumentos en el dogma de la Sagrada Eucaristía).

c) Los que -además de la comedia española barroca- se marginan de la rigurosa separación entre lo trágico y lo cómico: la tragicomedia (obra dramática en que se combinan el elemento trágico y el factor cómico, y que presenta personajes populares y aristocráticos, acción que no culmina en catástrofe y estilo que experimenta altibajos), el "dramá' burgués y romántico (género literario realista, intermedio entre la tragedia y la comedia, de carácter burgués y centrado en los problemas del hombre contemporáneo -familia, profesión, relaciones sociales-), el grotesco (presenta una exageración premeditada, una reconstrucción desfigurada de la naturaleza, una unión de objetos imposible en un principio; se fusiona lo trágico con lo cómico, tratando personajes y situaciones trágicas, desde una óptica humorística).

Género lírico:
Forma poética que expresa los sentimientos, imaginaciones y pensamientos del autor; es la manifestación de su mundo interno y, por tanto, el género poético más subjetivo y personal. El poeta se inspira frecuentemente en la emoción que han provocado en su alma objetos y hechos externos, y también puede interpretar sentimientos colectivos.


Sub-géneros líricos:

a) Oda e Himno: Se vincula a la Oda con los sentimientos de admiración y entusiasmo. Suele tener un carácter solemne y un lenguaje de gran admiración. La palabra Himno se aplica a los cantos litúrgicos de la Iglesia y a las canciones con música que tienen un sentido nacional, político o de ideología.

b) La poesía bucólica: Canta la serenidad y la belleza del campo, y la vida de pastores, más ideales que reales.

c) Elegía, Endecha, Lamento y Epitafio: La elegía es una composición que denota lamentación por diversas causas. Las hay amorosas, religiosas, patrióticas, y fundamentalmente funerales. La endecha revela sentimientos tristes. Cuando se refiere a la muerte, es grande su proximidad a la elegía.

El lamento es una composición poética que expresa dolor, arrepentimiento o preocupación por una persona. Su principal característica -que la aproxima a lo elegíaco- es el sentimiento de haber perdido algo a nivel emocional.

El epitafio es un poema breve que se supone colocado sobre la tumba de una persona. Es un ruego al pasajero para una meditación sobre la persona sepultada, o bien un recuerdo de las calidades de la persona sepultada.

d) Canción y Madrigal. El Epitalamio: Estos subgéneros tienen en común la expresión del sentimiento amoroso, triste o alegre, expresados en forma de canto, con música. El epitalamio es un poema destinado a cantarse en una boda, reflejando la alegría que reina en esa fiesta.

e) La Sátira y el Epigrama: La sátira ridiculiza vicios o defectos ajenos. A veces tiene un mero carácter juguetón y burlesco; otras adquiere un sentido más grave y educador.
El epigrama es una composición poética breve que expresa un solo pensamiento principal, por lo común, festivo o satírico.


F) Copla y Letrilla. Pastorela y Serrana: Se agrupan por su común origen popular.
La copla es cualquier composición poética breve que, aislada o en serie, sirve de letra en una canción popular.

La pastorela es una composición poética de origen trovadoresco y provenzal, en la que el poeta describe el encuentro del caballero con una pastora, a la que requiere de amores.

La serrana es un cantar lírico cuyo asunto era el encuentro de un caminante con una moza bravía que le ayudaba a encontrar el camino en la sierra.

g) La Epístola: Composición en la que el autor se dirige a un receptor bien determinado, real o fingido, que se considera ausente, por ejemplo, para referir circunstancias personales a un amigo ausente.

h) Jitanjáfora: Texto lírico cuyo sentido reposa en el significante (plano de la expresión), constituido desde valores puramente sonoros.

Obtenido con fines didácticos de http://www.wikilearning.com/monografia/literatura-genero_lirico/5662-5

Genres

Genre is a French term derived from the Latin genus, generis, meaning "type," "sort," or "kind." It designates the literary form or type into which works are classified according to what they have in common, either in their formal structures or in their treatment of subject matter, or both. The study of genres may be of value in three ways. On the simplest level, grouping works offers us an orderly way to talk about an otherwise bewildering number of literary texts. More importantly, if we recognize the genre of a text, we may also have a better idea of its intended overall structure and/or subject. Finally, a genre approach can deepen our sense of the value of any single text, by allowing us to view it comparatively, alongside many other texts of its type.
Classification By Types
While the number of genres and their subdivisions has proliferated since classical times, the division of the literary domain into three major genres (by Plato, Aristotle, and, later, Horace), is still useful. These are lyric, drama, and epic, and they are distinguished by "manner of imitation," that is, by how the characters and the action are presented. The chart briefly summarizes the main differences in the way action and characters are presented in the lyric, drama, and the epic.
Lyric: The poet writes the poem as his or her own experience; often the poet uses first person ("I"); however, this speaker is not necessarily the poet but may be a fictional character or persona. Drama: The characters are obviously separate from the writer; in fact, they generally seem to have lives of their own and their speech reflects their individual personalities. The writer is present, of course, in stage directions (which the audience isn't aware of during a performance), and occasionally a character acts as a mouthpiece for the writer. Epic: This long narrative is primarily written in third person. However, the epic poet makes his presence known, sometimes by speaking in first person, as when the muses are appealed to for inspiration (the invocation) or by reporting the direct speech of the characters.
The lyric includes all the shorter forms of poetry, e.g., song, ode, ballad, elegy, sonnet. Up to the nineteenth century, the short lyric poem was considered the least important of the genres, but with the Romantic movement the prestige of the lyric increased considerably. The relative brevity of the lyric leads to an emphasis upon tight formal construction and concentrated unity. Typically, the subject matter is expressive, whether of personal emotions, such as love or grief, or of public emotions, such as patriotism or reverence or celebration.
Drama presents the actions and words of characters on a stage. The conventional formal arrangement into acts and scenes derives ultimately from the practice in Greek drama of alternating scenes of dialogue with choral sections. From classical example also comes the standard subdivision into tragedy and comedy. Historically, many of the specific conventions of these two types have changed. We refer, for instance, to Greek tragedy, or to medieval tragedy, or to Shakespearean tragedy. This does not deny interrelationships between them; rather, it emphasizes the equal importance of their distinctive features. One thing that Greek tragedy and Shakespearean tragedy share is the "Tragic Vision."
It is helpful, in discussing plays, to have some familiarity with some basic conventions of drama. Every play typically involves the direct presentation of actions and words by characters on a stage. Although the structural principles are quite fluid, dramatic form often tends to move from exposition or presentation of the dramatic situation, through complication, setting of the direction of the dramatic conflict, to a climax or turning point (connected to Aristotle's peripeteia or "change of fortune"), and then through further action, resolving the various complications, to the denouement or conclusion of the play. This conventional movement in drama is not an absolute, but a tendency we observe, and variations are frequent. ("Exposition" of character motivation, for example, need not be limited to the first act.) It is useful to understand this conventional structure of drama so that we can better appreciate departures from it, as well as apply it more specifically to tragedies, as well as to comedies.
The epic, in the classical formulation of the three genres, referred exclusively to the "poetic epic." It was of course in verse, rather lengthy (24 books in Homer, 12 books in Virgil), and tended to be episodic. It dealt in elevated language with heroic figures (human heroes and deities) whose exploits affected whole civilizations or even, by implication, the whole of mankind. Its lengthiness was properly a response to the magnitude of the subject material.

Today, we classify epics with other forms of the "mixed kind." That is, we see the classical epic as but one of the generic subdivisions of the epic or fiction. This broader classification can include many kinds of narratives, in prose as well as in verse. Thus the "mixed kind" now includes the novel, the folktale, the fable, the fairy tale, even the short story and novella, as well as the romance, which can be in either prose or verse. Of these, the novel and the romance tend to continue the epic tradition of length (we speak of the "sweep" of a sizeable novel).

It should be noted that the three-part division of lyric, drama, and epic or fiction, while useful and relatively comprehensive, does not provide a place for all of the known literary genres. Some obvious omissions are the essay, the pastoral, biography and autobiography, and satire.


How Literary Critics Have Used Genres
Critics have employed the genre approach to literature in a number of ways. From the Renaissance through most of the eighteenth century, for example, they often attempted to judge a text according to what they thought of as the fixed "laws of kind," insisting upon purity, that is, fidelity to type. Thus the placement of comic episodes in otherwise predominantly serious works was frowned upon, and hybrid forms like tragicomedy were dismissed. There was also a tendency to rank the genres in a hierarchy, usually with epic or tragedy at the top, and shorter forms, such as the epigram and the subdivisions of the lyric, at the bottom. Modern critics have a different view of genres, and are likely to point out how, in actual practice, writers play against as well as with generic traditions and how specific conventions are imitated or defied, modified or renovated.

Literary Genres: Conclusion
All of the arts consist of genres. To name some of the outstanding types: in painting, there are the landscape, the still life, the portrait; in music there are the sonata, the symphony, the song; in film we have the domestic comedy, the horror/thriller, the Western. If students think of the forms with which they are most familiar (perhaps the film genres), they will understand that for sophisticated appreciation, they need always to be acquainted with the specific conventions of the type. The study of genres essentially is the study of conventions. And in literature as in the other arts, an acquaintance with generic conventions is critical to enriching our responses to particular texts. It is true that since we are reading "landmarks," there will always be something marvelously unique about each great work studied. But in each case there will also be a set of expectations connected to its type, to its generic tradition, as well as to the Zeitgeist (the "spirit of the time") in which the work was written.


Obtenido con fines didácticos de. Adapted from A Guide to the Study of Literature: A Companion Text for Core Studies 6, Landmarks of Literature, ©English Department, Brooklyn College. 
 http://academic.brooklyn.cuny.edu/english/melani/cs6/genres.html

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THE CONTINUITY OF PARKS BY JULIO CORTÁZAR

THE CONTINUITY OF PARKS
BY JULIO CORTÁZAR


HE HAD BEGUN TO READ THE NOVEL a few days before. He had
put it aside because of some urgent business, opened it again on
his way back to the estate by train; he allowed himself a slowly
growing interest in the plot, in the drawing of characters. That afternoon,
after writing a letter to his agent and discussing with the manager of his
estate a matter of joint ownership, he returned to the book in the
tranquility of his study which looked out upon the park with its oaks.
Sprawled in his favorite armchair, with his back to the door, which would
otherwise have bothered him as an irritating possibility for intrusions, he
let his left hand caress once and again the green velvet upholstery and set to
reading the final chapters. Without effort his memory retained the names
and images of the protagonists; the illusion took hold of him almost at
once. He tasted the almost perverse pleasure of disengaging himself line by
line from all that surrounded him, and feeling at the same time that his
head was relaxing comfortably against the green velvet of the armchair
with its high back, that the cigarettes were still within reach of his hand,
that beyond the great windows the afternoon air danced under the oak
trees in the park. Word by word, immersed in the sordid dilemma of the
hero and heroine, letting himself go toward where the images came
together and took on color and movement, he was witness to the final
encounter in the mountain cabin. The woman arrived first, apprehensive;
now the lover came in, his face cut by the backlash of a branch. Admirably
she stanched the blood with her kisses, but he rebuffed her caresses, he had
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not come to repeat the ceremonies of a secret passion, protected by a world
of dry leaves and furtive paths through the forest. The dagger warmed
itself against his chest, and underneath pounded liberty, ready to spring. A
lustful, yearning dialogue raced down the pages like a rivulet of snakes, and
one felt it had all been decided from eternity. Even those caresses which
writhed about the lover's body, as though wishing to keep him there, to
dissuade him from it, sketched abominably the figure of that other body it
was necessary to destroy. Nothing had been forgotten: alibis, unforeseen
hazards, possible mistakes. From this hour on, each instant had its use
minutely assigned. The cold-blooded, double re-examination of the details
was barely interrupted for a hand to caress a cheek. It was beginning to get
dark.
Without looking at each other now, rigidly fixed upon the task which
awaited them, they separated at the cabin door. She was to follow the trail
that led north. On the path leading in the opposite direction, he turned for
a moment to watch her running with her hair let loose. He ran in turn,
crouching among the trees and hedges until he could distinguish in the
yellowish fog of dusk the avenue of trees leading up to the house. The dogs
were not supposed to bark, and they did not bark. The estate manager
would not be there at this hour, and he was not. He went up the three
porch steps and entered. Through the blood galloping in his ears came the
woman's words: first a blue parlor, then a gallery, then a carpeted
stairway. At the top, two doors. No one in the first bedroom, no one in
the second. The door of the salon, and then the knife in his hand, the light
from the great windows, the high back of an armchair covered in green
velvet, the head of the man in the chair reading a novel.

Fuente: https://deterciopeloverde.wordpress.com/2011/12/07/la-continuidad-de-los-parques/

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Die Fiktion in der Fiktion anhand des Werkes La continuidad de los parques von Julio Cortázar: Modularbeit in Spanischer Literaturwissenschaft Pasta blanda – 26 julio 2017

Un día de estos, Gabriel García Marquez



One of These Days
by Gabriel Garcia Marquez (1928-____ )

Monday dawned warm and rainless. Aurelio Escovar, a dentist without a degree, and a very early riser, opened his office at six. He took some false teeth, still mounted in their plaster mold, out of the glass case and put on the table a fistful of instruments which he arranged in size order, as if they were on display. He wore a collarless striped shirt, closed at the neck with a golden stud, and pants held up by suspenders He was erect and skinny, with a look that rarely corresponded to the situation, the way deaf people have of looking.
When he had things arranged on the table, he pulled the drill toward the dental chair and sat down to polish the false teeth. He seemed not to be thinking about what he was doing, but worked steadily, pumping the drill with his feet, even when he didn't need it.
After eight he stopped for a while to look at the sky through the window, and he saw two pensive buzzards who were drying themselves in the sun on the ridgepole of the house next door. He went on working with the idea that before lunch it would rain again. The shrill voice of his elevenyear-old son interrupted his concentration.
"Papa."
"What?"
"The Mayor wants to know if you'll pull his tooth."
"Tell him I'm not here."
He was polishing a gold tooth. He held it at arm's length, and examined it with his eyes half closed. His son shouted again from the little waiting room.
"He says you are, too, because he can hear you."
The dentist kept examining the tooth. Only when he had put it on the table with the finished work did he say:
"So much the better."
He operated the drill again. He took several pieces of a bridge out of a cardboard box where he kept the things he still had to do and began to polish the gold.
"Papa."
"What?"
He still hadn't changed his expression.
"He says if you don't take out his tooth, he'll shoot you."
Without hurrying, with an extremely tranquil movement, he stopped pedaling the drill, pushed it away from the chair, and pulled the lower drawer of the table all the way out. There was a revolver. "O.K.," he said. "Tell him to come and shoot me."
He rolled the chair over opposite the door, his hand resting on the edge of the drawer. The Mayor appeared at the door. He had shaved the left side of his face, but the other side, swollen and in pain, had a five-day-old beard. The dentist saw many nights of desperation in his dull eyes. He closed the drawer with his fingertips and said softly:
"Sit down."
"Good morning," said the Mayor.
"Morning," said the dentist.
While the instruments were boiling, the Mayor leaned his skull on the headrest of the chair and felt better. His breath was icy. It was a poor office: an old wooden chair, the pedal drill, a glass case with ceramic bottles. Opposite the chair was a window with a shoulder-high cloth curtain. When he felt the dentist approach, the Mayor braced his heels and opened his mouth.
Aurelio Escovar turned his head toward the light. After inspecting the infected tooth, he closed the Mayor's jaw with a cautious pressure of his fingers.
"It has to be without anesthesia," he said.
"Why?"
"Because you have an abscess."
The Mayor looked him in the eye. "All right," he said, and tried to smile. The dentist did not return the smile. He brought the basin of sterilized instruments to the worktable and took them out of the water with a pair of cold tweezers, still without hurrying. Then he pushed the spittoon with the tip of his shoe, and went to wash his hands in the washbasin. He did all this without looking at the Mayor. But the Mayor didn't take his eyes off him.
It was a lower wisdom tooth. The dentist spread his feet and grasped the tooth with the hot forceps. The Mayor seized the arms of the chair, braced his feet with all his strength, and felt an icy void in his kidneys, but didn't make a sound. The dentist moved only his wrist. Without rancor, rather with a bitter tenderness, he said:
"Now you'll pay for our twenty dead men."
The Mayor felt the crunch of bones in his jaw, and his eyes filled with tears. But he didn't breathe until he felt the tooth come out. Then he saw it through his tears. It seemed so foreign to his pain that he failed to understand his torture of the five previous nights.
Bent over the spittoon, sweating, panting, he unbuttoned his tunic and reached for the handkerchief in his pants pocket. The dentist gave him a clean cloth.
"Dry your tears," he said.
The Mayor did. He was trembling. While the dentist washed his hands, he saw the crumbling ceiling and a dusty spider web with spider's eggs and dead insects. The dentist returned, drying his hands. "Go to bed," he said, "and gargle with salt water." The Mayor stood up, said goodbye with a casual military salute, and walked toward the door, stretching his legs, without buttoning up his tunic.
"Send the bill," he said.
"To you or the town?"
The Mayor didn't look at him. He closed the door and said through the screen:
"It's the same damn thing."


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